Pastel rizado de leche

 

Este que veis es el postre que hice ayer para la comida de navidad.

¡Es precioso! Y podría parecer que me he pasado horas en la cocina preparándolo, pero además es facilísimo.

 

Es una receta griega. El pastel original está hecho con pasta filo, pero el día 24 las reservas de pasta filo se habían agotado en la ciudad de Santander, así que compre pasta brick, que es muy parecida, así que si no encontráis la filo, siempre podéis sustituirla por esta otra, y quedará igual de bonita y muy rica.

 

La receta original tampoco lleva fruta escarchada. Se la he añadido yo para que quedara más navideño. Últimamente en mi vida parece que cualquier cosa con fruta escarchada es ya navideña...

 

 

 

Tampoco le he puesto tanta canela ni he tenido tanto tiempo en el horno la pasta. Os cuento cómo la he hecho yo. Si queréis ver la receta original, más que nada para aclararos sobre cómo colocar la pasta en el molde, aquí tenéis el vídeo. Está en inglés pero es muy visual.

 

 

Ingredientes:

 

Para un molde de 20 cm

 

• 20 gr de mantequilla derretida
• 7 hojas de pasta brick o filo
• 300 ml de leche entera
• 60 ml de nata líquida
• 1 rama de canela y un poco de canela molida para adornar
• media cáscara de limón
• 3 huevos
• 100 gr de azúcar
• 3 cucharadas de fruta escarchada en trocitos
• 100 gr de azúcar glass y un poco extra para adornar

 

Elaboración:



 

- Pincelamos las hojas de pasta brick con la mantequilla. Las vamos arrugando haciendo pliegues hasta que nos quede una tira. Esa tira la iremos colocando en un molde engrasado, empezando por los bordes y hacia dentro haciendo una espiral. Quedará forma de rosa.

 

- Lo metemos en el horno, a 170º hasta que se dore (unos cinco minutos) y mientras preparamos el relleno mezclando en un cazo la leche, la nata, el azúcar normal, la canela y el limón y lo calentamos hasta que hierva. Lo sacamos del fuego y retiramos el limón y la canela.

 

- En un recipiente aparte, batimos los huevos con el azúcar glass. Vertemos un poquito en el cazo con la leche y batimos con unas varillas. Cuando esté bien integrado, añadimos el resto del huevo, mezclamos bien y añadimos los trocitos de fruta escarchada.

 

- Ahora vertemos esta mezcla en el molde con la pasta brick. Ojo, la pasta tiene que estar caliente, así que no la tengáis mucho fuera del horno.

 

- Horneamos de nuevo a 170ºC durante 25-30 minutos. Antes de desmoldar, esperad a que enfríe. Decoramos con canela en polvo y azúcar glass.

 

 

 

 

Me parece una tarta perfecta para estos días. Muy vistosa, de sabor suave y muchos contrastes ya que la pasta que queda por arriba queda muy crujiente.

 

¡Espero que os haya gustado!