Rico, fácil y sano.
En una fuente para horno se trocea la fruta (cualquiera estará riquísima), se rocía con zumo de limón y 3 o 4 cucharadas de azúcar. Se mete al horno hasta que esté dorada (más o menos 15 minutos).
Mientras se hornea, echa los frutos secos troceados (yo utilicé nueces y cacahuetes) en una sartén con una cucharadita de cardamomo hasta que se tuesten.
Servir con un poco de yogur natural.
Con esta mezcla de colores, texturas y sabores es mucho más atractivo comer fruta.
Y mucho más original...
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