Ayer estuve visitando el nuevo piso de mi amigo Ramón y le llevé un baklava.
Es un pastel de origen griego y turco hecho con pasta filo, frutos secos y almíbar.
La pasta filo es una masa muy delgada hecha a base de harina y agua que podéis encontrar en muchos supermercados.
Ingredientes:
- 1 paquete de pasta filo
- 150 gr de pistachos pelados
- 150 gr de nueces
- 1 vaso de agua
- 4 cucharadas de azúcar
- 5 cucharadas de miel
- 1 rama de canela
- 2 clavos de olor
- 1 chorro de zumo de limón
- 2 cucharadas de agua de azahar
Elaboración:
- Triturar los pistachos y las nueces
- Derretir la mantequilla
- Engrasar la bandeja de horno y colocar tres láminas de pasta filo. Pincelar con mantequilla. Encima los frutos secos. Cubrir con otras tres láminas de masa y volver a poner una capa de frutos secos. Así hasta que tenga la altura deseada y terminar con una capa de masa.
- Cortar la masa en forma de rombos o cuadrados y meter al horno a 170 ºC hasta que se dore la masa.
- Para el almíbar: en un recipiente poner el agua con la canela, los clavos, el azúcar y el limón y remover de vez en cuando durante 5 minutos. Después, añadir la miel y cuando rompa a hervir, bañar el pastel con el almíbar.
- Adornar con nueces picadas.
Un postre exótico para terminar la semana.
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